Homenajes a PEDRO GONZÁLEZ, ¿ahora?
En más de medio siglo, ¿no ha habido oportunidad?
Hoy, sábado 21 de mayo, cuando no ha transcurrido ni una semana de su partida, al abrir el periódico en el bar, mientras te tomas el primer cafe del día, has podido encontrarte con la noticia de que un grupo municipal, en el Ayuntamiento de La Laguna, pide homenajes para Pedro González, ¿ahora?
Y al leer esta petición uno no puede más que hacerse una serie de preguntas, de hecho yo me las hice, e incluso las hice en alto, de tal modo que el señor que atiende el bar dio también su opinión, casualmente coincidente con la mía, aunque la suya no sea la profesión del arte, ni siquiera su afición o entretenimiento.
Y las preguntas van el siguiente dirección: ¿por qué se piden homenajes ahora para Pedro González, muy recientemente fallecido?, ¿es que en vida no los merecía?, ¿es que no se sabía quien era Pedro González, de la importancia que tenía para el mundo del arte en estas islas nuestras? No queremos imaginar que se ha ignorado que Pedro González no sólo es uno de los artistas más destacados de la segunda mitad del siglo XX en Canarias, sino que además y muy posiblemente sea el artista más determinante, más influyente en las generaciones que le sucedieron, no sólo en la Generación de los 70, inmediata posterior a la suya. No queremos tampoco pensar que no se sabía de su importancia en la creación de la Facultad de Bellas en la Universidad de La Laguna, a partir de septiembre del año 1979, y no sólo por haber sido su primer Decano, sino por lo que aportó y arrimó el hombro para que se ubicara en Tenerife una de las pocas Facultades de Bellas Artes, que iniciaron su andadura entonces en toda España. Por cierto, en el atropello de la noticia, y de volcar información a toda prisa, hubo algún comunicador que lo situó como Decano, sino incluso como Rector. Imagino que lo confundió con su hermano, don Antonio González, una eminencia científica de nuestra tierra. Bueno, a fin de cuentas todo quedaba en la familia González.
Tampoco queremos imaginar que la petición de homenajes se haya hecho porque hay elecciones a la vuelta de la esquina. Sería sinceramente lamentable. Y espero que los restantes grupos municipales no caigan ahora en la tentación de "y yo, eso, y dos homenajes más". Cómo se ha podido estar en esos sillones y no conocer la historia y la valía de un artista de esta talla. Y si se conocía, ¿por qué se ha esperado a que fallezca?, ¿es que acaso las personas cuando viven no son merecedoras de un homenaje?, ¿por qué no se propuso entonces, si ya lo merecía, si ya su historial lo hacía más que merecedor?. Es que acaso tampoco se conocía entre los grupos municipales los intentos que se habían dado, con anterioridad, para que don Pedro González tuviera, en su ciudad, la atención que realmente se merecía. Y si se conocía, puesto que fueron gestiones que se realizaron desde instancia municipales laguneras, ¿por qué no se apoyaron?, ¿por qué no se siguió intentándolo, si no había los apoyos suficientes?
Como sucede en otras ocasiones, son los ciudadanos quienes apuntan en la dirección más apropiada, cuando indican, y también solicitan, que La Laguna debe contar con un espacio en el que se pueda mostrar su importante producción artística. En efecto, ahí está la clave, y eso es lo que se ha intentado en ocasiones anteriores, sin que sepamos exactamente el por qué no se ha conseguido hasta ahora. Aquí debemos añadir ese dicho de que "nunca es tarde si la dicha es buena". Es por eso que nosotros sí apoyamos esta propuesta ciudadana, aunque nos quede, ya para siempre, el desconsuelo de que don Pedro no lo pudiera ver en vida.
Si una persona, que nos visite, nos comentara que está interesada en conocer el arte que se hace en estas islas, y que le recomendáramos un lugar en el que poder contemplar sus obras, y que incluso le destacáramos algún artista, ¿a donde la remitiríamos?, y en particular ¿a donde remitiríamos a alguien que conociese conocer la obra de Pedro González?, no una obra en un despacho, o una o dos, o tres obras en este espacio, o aquél, no, poder contemplar el conjunto de la obra de Pedro González, con su correspondiente evolución, desde los iniciales 'Icerses' de los años 60, a los 'Cosmoarte' de los 70, y todo el conjunto de una prolífica y destacada producción de arte, que Pedro González nos ha regalado hasta el recién pasado domingo 21 de mayo de 2016.
Pues eso, aunque él ya no lo vea, que se busque el modo y manera de que su ciudad, La Laguna, cuente con un espacio en el que poder contemplar, adecuadamente, el conjunto de su producción artística. Los homenajes, él ya no los necesito, y nosotros aún menos.
Celestino Celso Hernández
